El señor Rigoberto, vende helados y tiene 68 años, sus ingresos bordan el salario mínimo y debe 1.200.000 pesos por cuenta de dos comparendos impuestos de forma arbitraria y pasando por encima de la Sentencia C-211 de 2017. Exigimos que pare la persecución, miles de Rigobertos están en las calles buscando su sustento legalmente, no podemos permitir más atropellos.
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