No al abuso de autoridad

Desde los debates que se dieron al Código de Policía en el Congreso de la república dije que esta Ley estaba mal hecha porque atentaba contra las libertades de los ciudadanos. Hoy, el tiempo me ha dado la razón. Por eso, voté negativamente la conciliación del proyecto y solicité su archivo por inconveniencia política y claros vicios de inconstitucionalidad.

Nunca he estado de acuerdo con el abuso policial, el uso excesivo de la fuerza y la mala interpretación y aplicación del Código de Policía.

El abuso policial cada día genera mayor descontento y rechazo de la ciudadanía hacia la Policía Nacional. A diario en los medios de comunicación y en las redes sociales se registran videos con casos de abuso policial que van desde el mal trato verbal y físico, abuso de autoridad, mala interpretación de las leyes, mala ejecución de los procedimientos,  Las graves vulneraciones a los derechos al trabajo y a la dignidad humana de los vendedores informales y el creciente abuso policial, como consecuencia de la aplicación e interpretación indebida del Código de Policía, me llevaron a tomar la decisión de demandar por inconstitucional el Artículo 35, numeral 2, del Código ante la Corte Constitucional.

La grave crisis de desempleo, reflejada en las cifras crecientes de nuevos vendedores informales que a diario llegan a las calles de todas las ciudades de Colombia, amerita que el Gobierno Nacional y las autoridades municipales diseñen e implementen  políticas públicas para proteger el derecho al trabajo de las personas que dependan de la actividad informal, reubicándolas en sitios donde puedan desarrollar su actividad de manera permanente, sin causarle daño a los únicos bienes de subsistencia que tienen a su disposición. Esto es, reconocer a los vendedores informales como parte integral del sector económico como motores de la economía popular y el emprendimiento.